Días después de haber comenzado el año nuevo, quizás todavía estemos haciendo planes, trazando estrategias, o simplemente “acomodando los horarios o días” que nos conduzcan a las metas trazadas, aunque en la practica no hemos dado los primeros pasos en pos de ellas; elegir la primera semana de enero para empezar con las promesas de ser más saludable o de hacer ejercicios durante todo el año, no siempre funciona, casi sin darnos cuenta vamos “postergando” el comienzo de esos planes. Fuentes diversas aseguran que alrededor de un tercio de las personas que hacen una resolución de año nuevo no las ponen en práctica hasta varias semanas después o peor no se mantienen en ella, según resultados de varias encuestas.
Pasar a la acción con “Micro propósitos” es mucho más fácil para concentrarse y dedicarse a un objetivo más corto, un plazo de 30 días por ejemplo es suficiente para sentar las bases de un nuevo hábito saludable. Esto no significa que debes renunciar a tus planes, pero sí que podrías repensar tus estrategias; en lugar de establecer una meta al comienzo del año, un enfoque más efectivo podría ser trazar metas semanales, a corto plazo, por semanas, o para determinados meses, esto se puede considerar como mini-resoluciones, y brindan la oportunidad de comenzar de nuevo cada semana.
“Cuando dividimos (nuestros planes) en objetivos semanales, resulta mejor ver el progreso, sentirnos seguros, alcanzar puntos de referencia y sentirnos motivados a continuar”, apuntó Amy Shapiro, dietista y fundadora de Real Nutrition, en la ciudad de Nueva York.
