Los filtros químicos se tratan del filtro de uso más habitual en la mayoría de las cremas, son ligeros y fáciles de aplicar. Su principal inconveniente es que, aunque todos los que se usan en cosmética deben ser seguros, al absorberse a través de la piel pueden ocasionar ciertas alergias. Además, deben aplicarse unos 30 minutos antes de la exposición solar. Hay todas las texturas imaginables: más fluida o más densa, en spray, oleosa…
Se activan mediante reacciones fotoquímicas absorbiendo los fotones de los rayos solares y modificándolos para minimizar el impacto sobre la piel.
Los filtros físicos o minerales actúan a modo de pantalla reflejando la luz y desviando los rayos ultravioletas para prevenir las quemaduras solares, y su composición es de origen mineral. Por eso, son toleradas con un índice muy superior por las pieles sensibles. El óxido de zinc y el dióxido de titanio son los ingredientes más comunes usados en protectores naturales y tienen una gran ventaja, especialmente para los más pequeños: que no pueden ser absorbidos por piel. No es necesario aplicarlos 30 minutos antes de la exposición al sol ya que, desde el momento que se aplican están protegiendo la piel.
“Hasta hace poco, se tenía la falsa creencia de que los protectores solares con protección física eran densos, aceitosos o blanquecinos… pero no todos son así si sabes elegir una opción natural con una formulación adecuada”, afirma Rocío L. Cuesta, doctora ‘cum laude’ en farmacología y CEO de Alma Secret.
¿Cuáles son más recomendables para bebés y niños?
Para los bebés más pequeños, las cremas con filtros físicos son mejores que las que tienen filtros químicos, que podrían causarles alergia. Si el bebé tiene la piel muy blanca o altamente fotosensible también es mejor formar un “escudo-pantalla” (las cremas de pantalla total son de filtros físicos).
La dermis del bebé es extremadamente sensible, y los componentes químicos de la crema pueden causarle alguna reacción alérgica. Y aunque las cremas con filtro físico también contienen ingredientes artificiales que podrían causar alergia, es menos frecuente.