Más Noticias

El sueño y la alimentación están conectados; ¿Lo sabia?.

Marie-Pierre St Onge, profesora asociada de medicina nutricional en el Irving Medical Center de la Universidad de Columbia en Nueva York y directora de su Centro de Excelencia del Sueño, realizó un  ensayo clínico en 26 adultos sanos durante cuatro días.

Published

on

Actividades cotidianas como la alimentación o las horas que dedicamos a dormir, son consideradas como “procesos aislados” de nuestro organismo, sin embargo estudios epidemiológicos han descubierto que las personas con trastornos habituales de sueño tienden a comer peor, es decir ingieren insuficientes porciones de proteínas, frutas, verduras, y negativamente, se dirigen a consumir más cantidades de azúcares durante el día.

Marie-Pierre St Onge, profesora asociada de medicina nutricional en el Irving Medical Center de la Universidad de Columbia en Nueva York y directora de su Centro de Excelencia del Sueño, realizó un  ensayo clínico en 26 adultos sanos durante cuatro días, determinando que el consumo de más grasas saturadas y menos alimentos con fibra como verduras, frutas y cereales integrales producía una reducción en el sueño de onda lenta, que es el tipo de sueño que se considera como profundo y restaurador para el ser humano. 

La relación entre una dieta deficiente y el mal sueño, introduce indeseables cambios fisiológicos en el organismo, por ejemplo, los adultos sanos que duermen solo cuatro o cinco horas por noche terminan consumiendo más calorías y a menudo consumen mayor cantidad de pequeñas porciones de alimentos a lo largo del día; esa es la razón de por qué sienten más hambre y en consecuencia aumentan su preferencia por el dulce.

La restricciones sobre el sueño conducen a niveles más bajos de GLP-1, una hormona que indica saciedad; en los hombres por ejemplo, esta ausencia provoca mayor apetito y deseo de comer, mientras que en las mujeres produce menos señales que las inciten a dejar de comer. Una forma óptima para lograr mantener una buena salud es a través de una sana relación entre la dieta adecuada y las horas de sueño recomendadas; la solución comienza por usted, tenga en cuenta que estas dos conductas, ambas pueden reforzarse mutuamente.

Click to comment

Más Vistos

Exit mobile version