Muchos son los ensayos clínicos que confieren a nuestra mente, el lugar principal donde librar nuestras batallas de cada día; concentrarse en uno mismo, mirar hacia adentro y percatarse de los estímulos internos es un buen ejercicio que logra mejorar nuestro rendimiento cerebral, contribuyendo a aminorar el estrés, la ansiedad, y mejorar la capacidad de concentración, favorecida por una circulación sanguínea cerebral mejor. Un viejo adagio dice: “Mente sana, cuerpo sano”. Fortalecer nuestras mentes, incrementar la circulación sanguínea al cerebro, concentrarse en los conceptos de relajación, calma y tranquilidad, harán que este órgano vital consiga estar más alerta, que trabaje mejor y que su capacidad vaya en aumento.
Para considerar:
1. Tener una mente sana y activa es fundamental para disfrutar de una vida más consciente, las personas somos un todo que va conectado, por tanto, fortalecer la mente nos ayudará a conseguir un mejor rendimiento cerebral, incrementando los procesos de concentración, memoria y la realización de nuestras tareas diarias.
2. Uno de los factores que afectan directamente al funcionamiento cerebral es la alimentación, varios ingredientes contribuyen a que nuestro sistema neuronal funcione mejor puesto que aportan al organismo nutrientes idóneos para que el cerebro trabaje de manera más óptima. Consuma alimentos ricos en fósforo (lácteos, huevos, mariscos), potasio: (bananas, frutos secos, zanahorias) y magnesio (soja, cereales, chocolate negro); estos ingredientes también pueden ingerirse de manera diaria preparados como zumos.
3. Dedique tiempo a su hobby preferido, memorice letras de sus canciones favoritas, el nombre de sus deportistas mas seguidos, sus mejores jugadas, intente recordar recetas de memoria para cocinar, resolver un crucigrama, etc. El propósito es dedicar tiempo a lo que le gusta para poder practicar ejercicios de concentración y memoria que ayudarán a mejorar la salud de su cerebro.
4. Para sentirse fuerte mentalmente una de las áreas imprescindibles que debemos velar es la autopercepción. Valorar quiénes somos, nuestras virtudes, defectos, metas a seguir, son realidades que nos ayudaran a sentirnos seguros de sí mismo. La autoestima es un ingrediente de autoconsciencia esencial para disfrutar una salud mental óptima.
