El ritmo de vida diario, a veces parece que no nos permite ni tomar un descanso “para voltear la vista”, muchas personas comienzan y terminan su jornada con contenidos sin finalizar o peor aún con el señalamiento de no haber hecho un buen trabajo. Las teorías sobre el manejo del tiempo nos enseñan que las diferencias entre eficiencia y eficacia están dadas por la manera en que usamos el tiempo dado para cada actividad.
En otras palabras, manejo de tiempo quiere decir manejo de nosotros mismos; hoy le recomendamos algunos consejos que nos ayudarán a optimizar los espacios temporales.
1. Responsabilidad: Nuestras tareas son nuestra principal función, ya sea en el ámbito laboral como doméstico, estas deben ser la base para planificar y organizar el tiempo adecuado para cada tarea.
2. Enfoque: Las tareas importantes son las que generan beneficios o costos y se caracterizan para ser cumplidas en un límite de tiempo. Algunos estudios han indicado que la mayor parte de las personas gastan el 80% de su tiempo en asuntos urgentes, ya sean importantes o no y solo el 20% de su tiempo en los asuntos sin urgencia. El reto está en bajar el 40% que gastamos en asuntos urgentes, pero no importantes y subir el porcentaje que gastamos en asuntos importantes, pero no todavía urgentes.
3. Organización: Una buena planificación de objetivos y prioridades, saber delegar tareas o saber decir “No”, y utilizar convenientemente los medios de comunicación (correo electrónico, teléfono, redes sociales, etc.), limitarán los espacios “improductivos”. Comenzar a llenar nuestro día con las grandes prioridades (planificadas), o sea las tareas importantes que no son todavía urgentes, para después avanzar en asuntos menos importantes, nos brindarán la posibilidad de organizar mejor nuestros contenidos.