En cualquier intento por regular la dieta o tratar de perder algunas libras de más, la primera medida que adoptamos es eliminar los carbohidratos, sin embargo, algunas personas desconocen que no todos los carbohidratos son malos y por tanto no hay que eliminarlos por completo de la alimentación del día a día.
Los nutrientes que aportan más energía al organismo son los hidratos de carbono, por ello deben estar presentes en cualquier dieta que se considere saludable y equilibrada, la clave está en elegir aquellos que no son perjudiciales para el organismo. Los hidratos de carbono simples son conocidos como azúcares y lo puedes encontrar en la fruta, verduras y en algunos cereales. Este tipo de carbohidratos deberían estar presente en la dieta diaria. Los complejos se encuentran en el arroz, el pan, pastas integrales o en la avena. Estos alimentos aportan una gran cantidad de fibra al organismo y mucha energía al mismo.
Es aconsejable el aportar carbohidratos complejos en el desayuno ya que ayudan a saciar el apetito y aportan una buena cantidad de energía al cuerpo durante el día, otra opción que puede considerar optar son los cereales integrales bajos en azúcar o avena y combinarlos con lácteos o frutos secos.
Los hidratos de carbono son perfectos a la hora de recuperar las fuerzas después de hacer ejercicio. A la hora de practicar deporte, el organismo pierde una gran cantidad de glucógeno, y la ingesta de hidratos de carbono ayuda al cuerpo a recuperarse rápidamente.
