Considerada como una dieta saludable la ingesta de frutas y otras verduras, podría además, ayudar a manejar los síntomas diarios del estrés, según evidencia científica añadida en una investigación recién publicada con adultos australianos. Los resultados muestran que una mayor ingesta de frutas y verduras está asociada con un menor estrés percibido, especialmente en adultos de mediana edad (entre 45 y 65 años).
Los alimentos saludables contienen una gran cantidad de micronutrientes: vitaminas y minerales, los cuales hacen que el organismo funcione mejor, y un déficit en cualquiera de ellos puede conllevar alteraciones tanto físicas como psíquicas (estrés, ansiedad, depresión, etc.). Las frutas y las verduras son alimentos muy densos, es decir, con pocas calorías aportan una cantidad enorme de vitaminas y minerales, entre ellos algunos componentes activos más conocidos son los antioxidantes y los polifenoles que podrían estar directamente relacionados con el estrés oxidativo y el estrés psicológico.
Según el estudio ingerir al menos cinco porciones de frutas y verduras al día, respalda la evidencia científica, especialmente si la repartimos en tres porciones de verdura y dos de fruta; menos de esa cantidad podría provocar efectos adversos sobre nuestra salud física y mental.
